Pedro Arriagada: IM Western Australia 2012


Finalmente, después de dos semanas, llegamos a Busselton, a dos horas al sur de Perth en Western Australia. Estamos con el grupo de Ken Glah en el Abbey Bay Resort, como a 6 kms. del lugar de partida. Somos como 60 competidores en el grupo, de todas las edades y lugares. Buen hotel con piscina de 25 metros y frente al mar.

El miércoles reconocemos el circuito de bicicleta. Son tres giros de 60 k. cada uno, planos y rapidos. Buen pavimento y muy bonito, con sombras. Ideal para hacer un buen tiempo en el ciclismo. Con suerte se ven Wallabies, cangurus chicos, en el camino. Antes nadamos en el famoso Jetty de Busselton, que es un muelle que entra dos kilómetros en el mar. La natación es entrar hasta el final del muelle y salir por el otro lado. Parece facil, no hay donde perderse. Lo malo es que siempre hablan de los tiburones lo que hace más atractivo nadar rápido. En el último tiempo se han comido a dos surfistas por lo que espero que les hayan avisado que somos triatletas flacos con poca carne y grasa. El trote, cuatro giros por la orilla del mar, precioso. La verdad es que todo el circuito es fantástico si el tiempo nos acompaña.

Hablando del tiempo, cuando llegamos el martes habían 37 grados…, el miércoles más fresco, el jueves y viernes casi frio y con un gran temporal de viento. Olvídense lo que era meterse al mar e intentar nadar 2 kilómetros contra las olas. El sábado un día ideal para la carrera, pero hay que esperar a ver que pasa el domingo.

La organización muy buena, una sola transición y todo muy bien indicado. La expo mala y cara como todo en Australia. Muy pocas cosas. La cena de pastas también malita, mucha gente, comida en platos de cartón, no a la altura de la carrera. En este sentido Pucón es un lujo. Todo funciona bajo unas carpas gigantes instaladas frente al mar, teniendo al Jetty como icono. Cada vez que lo miro lo encuentro más largo… uhhhhh

Somos 1700 competidores y la partida es a las 5.30 am para los pros, que no son muchos y a las 5.45 am una sola partida para el resto, pero como se nada siguiendo la línea del muelle no creo que haya mucho despelote. La cosa es que nos acompañe el tiempo para nadar con mar tranquilo.

Estar en el grupo de Ken ayuda mucho, pues tienes toda la asistencia necesaria, desde compartir con los demás, salir a nadar y pedalear en grupo, tener asistencia de un mecánico en la bicicleta, transporte a los lugares de la carrera, etc. En el grupo hay gringos, australianos, nuevo zelandeses, alemanes y este chilenito que debe ser el único sud americano en la carrera. Se arman grupos para salir a comer y poco a poco nos hacemos amigos. En la pieza de Ken se arma un hospitality room donde nos juntamos a tomar desayuno.

Entre los competidores todos fit pero por ahí uno que otro gordito. Esto reconforte pues me digo, si este gordo o gorda se la puede, porque yo no? Muchos japoneses y de Singapur. Hasta un chileno que había visto en Pucón y que vive en Singapur.

Hablando de bicicletas, te encuentras con lo top de lo top, la nueva Specialized Shiv con deposito de liquido incorporado en el marco, la Cervelo P5, una Trek atómica, y ahí entre todas la Grigio T 700 que esperemos de que hablar en la carrera. Nunca falta también un fierron por ahí que reconforta.

El sábado es el típico día de tensa espera, vamos a dejar las bicicletas al parque cerrado y las bolsas de competencia. Luego estar lo más horizontal posible e ir a la cama temprano a tratar de dormir lo que siempre es difícil la noche antes de la carrera. La novedad no hay marcaje en el cuerpo y tampoco hay que usar el BIB number en la bicicleta. Dos buenas cosas para copiar.

Llego la hora, a las 4.15 am entramos al parque cerrado a dejar la comida en la bicicleta. Todos tensos. Día de sol, recién amanece. Nos vamos a la partida y vemos partir a los pro, no muchos. Hay unas olas bajas, 5.45 ahí vamos, parto un poco abierto para separarme del lote y a medida que avanzo se agrandan las olas. Se arman unos tumbos como de tres metros, subir y bajar, no llego nunca a la boya de retorno, como respiro para el lado de la ola voy tragando agua. Finalmente llego a la boya y pienso que el retorno es más fácil. Así es pues no me pega la ola en la cara, aunque no se ven boyas ni nada, solo nadar hacia la playa, pero estamos a 2 kilómetros. Finalmente salgo del agua un poco mareado en 1.13 horas… Me acuerdo de Jaime y las sesiones de técnica que por supuesto se van a la cresta entre tanta ola.

La transición está muy bien organizada, agarro mi bolsa, me saco el traje y me lo tomo con calma. Después veo que casi con demasiada, pues hago un T1 de cómo 7 minutos. Me encremo por todos lados y a pedalear. Voy como a 5 minutos de mi tiempo objetivo, es decir salgo a pedalear como a la 1 hora 20. El ciclismo son tres giros planos, me tomo el primero con calma y lo hago justo en un poco menos de dos horas, el segundo también, pero ya con 33 grados de temperatura, me empiezo a sentir mas débil en el tercero. Empiezo a tomar Coca Cola en los puestos de abastecimiento y ya no aguanto más geles en el estómago, así que saco plátanos. En cada puesto saco una botella de isotónico y me la tomo entera. Creo que en el ciclismo me mamé como 6 caramagiolas mínimo. El viento de frente a la ida y atrás en el regreso y en un tramo de costado. En la tercera vuelta cuando sube el calor baja el viento.

Me bajo de la bicicleta con una pierna tiesa de calambres y poco menos que me arrastro a la T2. Poco a poco puedo caminar y me voy a buscar la bolsa. La tercer vuelta me paso la cuenta y hago un ciclismo mediocre como de 6.10 horas.

Me pregunto, como cresta voy a sobrevivir los 42 kilómetros? Son 4 giros de 10.5 k cada uno, por la orilla del mar, lo que atenua un poco el calor pues hay brisa. Parto mi trote como a la 1.30 pm pleno calor y me voy poniendo hielo en la gorra para bajar la temperatura corporal. Al inicio camino solo para poder estirar bien la pierna y ya como en el kilómentro 2 agarro mi ritmo de caminata rápida y poco a poco le voy poniendo trote. Al principio de a un cono a otro de trote y lo mismo camino. Me empiezo a sentir mejor y hago dos conos de trote y uno camino y llego así al kilómetro 30, donde me empiezan a aparecer calambres en los isquiotibiales, así que los últimos 10 los hago a marcha rápida y voy pasando gente trotando, que me miran incrédulos y me gritan well done mate…, que es como el huevón en australiano… Me acompaña mi hija Cecilia que me pone un muy buen ritmo de marcha y yo tiro pinta pues llueven los piropos, ciertamente para ella…

Otro detalle a imitar, las pulseras que dan en cada vuelta son de distinto color, negra, verde, amarilla, roja y a la meta.

La entrada a la meta es como siempre emocionante y muy bien producida, por lo que disfruto esos 100 metros finales, doy gracias a mi compañera de carrera, la Virgen María, levanto los brazos y oigo por los parlantes, Pedro, YOU ARE AN IRONMAN. Me agarran dos viejitas voluntarias y me llevan a los masajes. Cuando me paro de la camilla me mareo y salgo caminando como pato a comerme unos tallarines, comida de verdad…

Mi tiempo, peor de lo esperado, 13 horas 13 minutos, y por primera vez llego en un Ironman con luz de día. Quería menos de las 13 horas, pero es increíble como afecta el calor. Yo lo aguanto bien, pero poco a poco te va restando fuerzas lo que obliga a bajar el ritmo. También impresiona ver a competidores tirados en el suelo, otros vomitando a la orilla del camino, y uno dice, voy bien…

En resumen, linda carrera, muy bien organizada, todo bien armado y muy buen ambiente. Para destacar, la enorme cantidad de voluntarios, gran apoyo, la mayoría son gente de edad del mismo pueblo, están en todas partes, en la inscripción, en las estaciones de comida en los cruces de camino, en la meta, siempre dispuestos a ayudar. Admirable el espíritu.

También para destacar, el apoyo de los espectadores. La gente se disfraza, había una carpa a la orilla del trote con lindas mujeres y hombres disfrazados de enfermeros, la NURSING TENT. La música a todo volumen, todos bailando, daban ganas de quedarse. Otros todos disfrazados de diablos rojos que cuando pasas te persiguen para que corras más rápido. Otro parado pidiéndole matrimonio a la novia, y así, todo un espectáculo que hace que se te olvide un poco el sufrimiento… Gran apoyo del público y del pueblo que se vuelca por entero a la carrera. Por supuesto en el ciclismo no hay autos ni nadie reclama ni toca la bocina…

Lo peor, las moscas. Australia está lleno de moscas y son cargantes, se pegan y molestan. Vi a gente tratando de cambiar neumático en la bicicleta en una nube de moscas, para que les cuento la cara de sufrimiento…, son las convidadas de piedra. También tuve la suerte de que me pico una abeja en una pierna, por lo que ese dolor me distrajo un rato y me hizo bien.

El lunes voy al roll down paro los cupos para Kona. Ninguna posibilidad, los toman prácticamente todos los primeros lugares. Para que les digo los tiempos, increíble. Mi categoría 60 a 64 la gana un japonés con 11 horas… A pesar que el ganador hace 8:28, veinte minutos más que el año anterior, lo que habla de las difíciles condiciones. En la noche a la premiación que es con comida y luego a la cama…

Queridos amigos triatletas o no triatletas, un Ironman más, mi tercero. Sólo Dios sabe si habrán más, pero como siempre la conclusión de que vale la pena. Cuando uno va en la carrera se acuerda de los sacrificios, las levantadas temprano, los interminables laps en la piscina, mis caminatas… y al pasar la meta siempre el mismo sentimiento, VALIÓ LA PENA… Había que ver la cara de los first timers, amigos triatletas TODOS pueden y deben regalarse al menos un Ironman. Es una gran experiencia. Lo difícil es entrenar no la carrera. Anímense que se puede, si yo puedo con mi pata de palo…

Australia, gran país, paraíso para el deporte, pero menos desarrollado de lo que me imaginaba. Cuesta encontrar Wi Fi, incluso en buenos hoteles, el servicio regular, caro a rabiar, si hay hamburguesas a 20 dólares…, y las malditas moscas en todas partes.

Gracias Anita, Jaime, Martín, Juanito, Carlos y todos los triatletas UC, no saben lo que uno se acuerda del Triatlón UC en la carrera. TENEMOS UN GRAN EQUIPO. Gracias a Ken Glah y a todo su team, gran apoyo. Frank se acordaba de los González y los demás chilenos que fueron a New Zealand hace dos años.

Gracias a mi señora Cecilia y a mis hijos, constante apoyo e inspiración. Especial mención a mi hija que no sólo me acompaño en toda la carrera, sino también durante estas maravillosas semanas que hemos pasado juntos en Australia. El viaje no habría sido lo mismo sin ella.

Gracias Virgen María, mi compañera de vida y de deporte.

Todo el viaje valió la pena. A pensar en el próximo…

Un abrazo

Peter Rock
Triatlón UC

  • Ironman Western Australia 2012
  • Ironman Brasil 2010
  • Ironman New Zealand 2003

Fecha de carrera: Domingo 9 de diciembre de 2012

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