La Color: “Esta aventura que se llama vida”
Race Report del Mundial Ironman 70.3 St. George 2021
Esta aventura se inicia extrañamente en el final… parte con la clasificación en el Ironman 70.3 de Coquimbo 2019 y termina conmigo inesperadamente viviendo en Coquimbo en el 2021. Fueron 24 meses de vivir como si fueran 240 meses jajaja. Hablo de mi vida, ya que el triatlón es mi “estilo y parte de mi vida” y el tema de tiempos, lugares, estilo de entrenamiento no van al caso (si te da lata este es el momento que debes abandonar esta lectura).
Me tocó trabajar más que nana de palacio durante la pandemia, mientras el resto de pipol estaba en eterna cuarentena, nosotros en la clínica con turnos eternos y llegando de noche a casa, luego baja el nivel de trabajo y zas, me quedo sin trabajo después de 11 años y una pandemia a cuentas (a esa altura se agradecía un respiro).
Entre medio de esto no se donde meto el tema entrenamiento, ya no había lógica, ni plan, ni TrainingPeaks que soporte tanta semana en rojo!!!
Mi misión era encontrar un trabajo para seguir manteniéndonos (3 apañadores hijos y yo), y nos lanzamos a la aventura, ciudad, trabajo, colegio y vida nueva… ahí donde clasifiqué el 2019.
Con mucha antelación había comprado pasajes a Utah y había anunciado a los niños de este viaje familiar, pero pasaban los meses sin entrenar, mudanza, pega al 100, sin acceso a piscina, sin correr por una eterna lesión… y uno que otro rodillo madrugador. Ya estaba arrepentida de este “viaje”, pero veía el entusiasmo en ellos y cómo esperaban septiembre para viajar con mamá al mundial! Sentía que esto era de ellos, se merecían sus vacaciones después de tanto sacrificio y yo con TrainingPeaks en colorado…
Así que el amor de madre me llevo a Utah, con la convicción que sería mi carrera más “lenta”, pero nada hacía presagiar lo que se venía…
Sin speed suit me metí al agua, sin nadar en mucho tiempo confieso que disfruté el agua, temperatura ideal y sin sal, bakán, terminé y estaba feliz. Agarro mi bici arrendada, y me voy feliz a pedalear, era lo único que había hecho en Serena los fines de semana con mis nuevas y tremendas amigas Carito y Dani. Y ahí se viene lo bueno, el viento era de otro mundo, muchas se bajaron de la bici, pero como soy dura de cabeza pedaleee “escorada” pensado “hasta que ángulo de inclinación podré seguir pedaleando”, buena, no me caí y luego la lluvia era tan fuerte que dolía el cuerpo, jajajajaja era granizo, ya me daba risa eso… Era como una película de Jumanji jajaja peleando contra viento y marea.
Entro a la T2 y el dolor de la pierna (lesión eterna) era tanto que no podía caminar, me agarran y me llevan en silla de ruedas a la carpa médica, conozco mi lesión, sabía que en 5 minutos el músculo se recupera, pero no me querían dejar seguir (gringo ignorante, no sabe nah lo que significa para una chilena como yo llegar a Utah con 2/3 de mis hijos, el más pequeño no obtuvo el permiso para viajar).
El médico se va y aprovecho de darme a la fuga “Pollitos en fuga” (otra película), sabía que a intervalos de trote llegaría a la meta, muy tranqui y sin tiempo que me presione, y así lo hice, disfrutando los puestos de hidratación, del cariño de los voluntarios que hay que decirlo, FUERON INCREÍBLES, conversé con una que otra gringa y con la convicción que tenía 2/3 de mi corazón en la línea de meta esperándome con un bandera chilena, para cruzar la línea de MI TERCER MUNDIAL con el corazón arriba y la inmensa alegría de estar con mis hijos en esta aventura que se llama VIDA.
Mención especial mi amigo ALFI a cargo de TODA la logística y TANTA GENTE QUE ME SEGUÍA DESDE LEJOS que estaban más nerviosos que daltónico haciendo mándalas, yo sabía que cruzaría la meta, mi Ironman 70.3 número 14, el peor en estadísticas y el mejor en compañía.
No se si tendré un próximo mundial, no se si tendremos otra pandemia, lo que sí se es que disfruto lo que tengo y de los limones hago la mejor limonada!
María Carolina “La Color” Stenger
Tricostas
Fecha de la carrera: Sábado 18 de septiembre de 2021
