La Armada Española desembarcó en Valparaíso

Con más de 150 competidores, los españoles Nan Oliveras y Melina Alonso se llevaron el triunfo en el Triatlón Olímpico desarrollado en Valparaíso con parciales de 1:44:21 y 1:58:26 respectivamente. Pero no fueron los únicos. En hombres, los españoles completaron el podio con Antonio Serrat y Diego Paz, quienes llegaron a meta en 1:44:58 y 1:45:24. Incluso el 4° lugar también fue el hispano Iñaki Baldellou con 1:45:52. En mujeres, en el 2° puesto llegó la española María Ortega con 1:58:27. Excelente desempeño de los pupilos de Omar González (ex entrenador de Bárbara Riveros) que están haciendo un periodo de entrenamiento en Chile y Argentina. Recordemos que también tuvieron un notable desempeño en el Triatlón de la Vendimia en Mendoza hace 2 semanas.

^{Los españoles Nan Oliveras, Antonio Serrat, Omar González, María Ortega, Melina Alonso y Diego Paz}

Los mejores chilenos en la distancia olímpica fueron Rodrigo Sepúlveda (UC), Nicolás Saéz y Tomás Olavarría (Triatleta Kinesic). En Damas, escoltaron a las españolas, las nacionales Pierangela Dezerega (TeamBustos) y Florencia Giavelli (UC).

En la carrera Sprint, que se desarrolló en paralelo con más de 70 participantes, los ganadores fueron Mateo Elizalde (BrainTeam), con un parcial de 1:00:46 y Paula Castro (Triatlón Pucón) con 1:12:44.

Completaron la atractiva jornada más de 60 niños y juniors que corrieron distintos formatos según la edad. Entre los más grandes, de 18-19 años, que completaron la distancia Sprint, los ganadores fueron Catalina Solís y Vicente Trewhela (Triatleta Xterra) con parciales de 1:05:20 y 56:22 respectivamente. Entre los de 16-17 años los ganadores fueron Catalina Salazar (Triatleta Timex) y Javier Martin, ambos de la UC con registros de 1:05:11 y 57:14 respectivamente.

La carrera tuvo como punto de partida y meta el Muelle Barón de Valparaíso, con el ciclismo en la amplia avenida Errázuriz y el trote en el paseo Wheelwright. Las obras de construcción del futuro Mall obligaron a los organizadores a modificar el lay-out al que nos tienen acostumbrados y eso sin duda contribuyó a que las competencias carecieran de la fluidez con que nos tienen acostumbrados. Esto mismo afectó las distancias del evento. Según nuestras propias estimaciones el ciclismo tuvo 36 Km. y el trote un poco más de 9 Km. lo que explicaría los buenos tiempos realizados. La cantidad de corredores inscritos y el poco personal en la entrega de números y en la entrada al parque cerrado produjeron angustiosas filas que deben corregirse en futuros eventos.

La carrera estuvo marcada por el fallecimiento, en un accidente en moto en Argentina, de uno de los productores del evento. Manuel Atria era un destacado triatleta, dirigente deportivo y productor de eventos con muchos amigos en el mundo del triatlón que sintieron de manera muy profunda su partida. Incluso Andrés Droguett, organizador de la carrera, confidenció en la entrega de premios que el evento del domingo estuvo a punto de suspenderse.

Como anécdota podemos mencionar que promediando el ciclismo de la última carrera del día, la rotura de una matriz de agua cerca de uno de los giros produjo algunas caídas y por sobre todo resguardos adicionales por parte de los triatletas y los jueces.

A pesar de los incovenientes, la presencia de más de 300 triatletas en el Muelle Barón coronaron una jornada festiva de triatlón.