Una siesta para llegar


Siempre estamos viendo fotos en distintas páginas y redes sociales y hace un tiempo encontramos una serie de fotos que nos parecieron dignas de publicar, pasó el tiempo, pero la historia es interesantísima y curiosa.

El protagonista es un gran triatleta age group argentino, que ha corrido muchas veces en Hawaii y tiene registros impresionantes, como en el último IM de Copenhague, donde logró bajar las míticas 9 horas (8:52).

Su nombre es Pablo Ureta y a pesar de tener registros impresionantes en los IM y otros formatos y disciplinas, no se le caen los anillos si la carrera o las condiciones no lo permiten y su filosofía es llegar siempre.

Pero dejemos que Pablo nos cuente con sus palabras esta historia en el IM de Hawaii 2009…

Todos los días no son domingos…

Por qué el Ironman es una carrera tan especial? Por muchos motivos, sin embargo, para mí el más importante es el desafío que representa. Uno nunca sabe lo que va a pasar.

Estaba mejor preparado que nunca antes para la carrera, tanto física como mentalmente. Fue mi Ironman número 18 y sin dudas el más duro, tanto física como mentalmente, fue una lucha interior...

Llegué muy bien preparado a Kona, pero la exigencia, el calor, la humedad hicieron que se me cierre el estómago y no podía comer ni tomar nada a partir del kilómetro 70 en la bici. Cada vez que intentaba comer o tomar algo vomitaba. Me dí cuenta que en esas condiciones de un momento al otro me quedaría sin energías...

Nadé y pedaleé bien, pero ya en el trote no tenía fuerzas, cuando no pude correr, caminé y cuando no pude caminar me acosté. Y dio la casualidad que en el kilómetro 38, cuando no podía avanzar más decidí acostarme y había un sillón de camioneta tirado al lado de la ruta y me acosté. Cuando me desperté era de noche y seguí caminando hasta la llegada.

A pesar de todos los contratiempos pude terminar y me siento muy orgulloso por eso. Mi objetivo era estar más cerca de las 9 horas, y fueron cerca de las 12 horas, pero aprendí mucho y se que la vida siempre te da una segunda oportunidad y estoy preparado para ese momento.

Tuve que pasar por lo peor y buscar muy dentro mío la fuerza para poder cruzar la línea de llegada y me sentí orgulloso de ser una vez más un IRONMAN FINISHER!!!

Un muy buen amigo me dijo una vez: “cuando participás en un Ironman, tenés que correr, sino podés correr, caminás, sino podés caminar, descansas, pero uno SIEMPRE TIENE QUE TERMINAR”.

Saludos,

Pablo Ureta

Si quieren conocer más de Pablo lo pueden seguir en su Web 





Sábado 31 de agosto de 2013

Volver

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Ranking Trichile

Quién está?

There are currently 1 user and 14 guests online.

Online users