Circuito de Ciclismo: "Cuesta Lo Prado II"


En agosto del 2015 escribí un artículo llamado “El laboratorio del Negro: Cuesta Lo Prado”, en referencia al inolvidable Carlitos Valdivia que en esa oportunidad nos mostraba lo que él llamaba su laboratorio de entrenamiento en la Cuesta Lo Prado y el sector plano que esta inmediatamente a sus pies.

En esa oportunidad, cuando llegamos arriba, nos percatamos con mucha frustración que la bajada hacia María Pinto-Curacaví no estaba pavimentada y comentamos que lindo sería tenerlo todo asfaltado. Llegó el día. La subida poniente de Lo Prado ha sido recientemente pavimentada y está ahí disponible para todos quienes quieran disfrutar de una buena pedaleada en bicicleta de ruta. Antes, este privilegio era sólo para los MTBikers.

Vamos a repetir una breve reseña histórica. La cuesta Lo Prado data de fines del Siglo XVIII, cuando era Gobernador Don Ambrosio O'Higgins, y se cambió el trazado a Valparaíso por la Cuesta Lo Prado - Curacaví - Cuesta Zapata, acortando el recorrido a 140 km desde los 180 km cuando se hacía por Melipilla. Esta nueva ruta se conoció con el nombre de "Camino de O'Higgins”.

En esta ocasión vamos a referirnos al sector poniente de la cuesta. Quien quiera conocer la subida oriente, viniendo de Santiago, puede entrar al link destacado más arriba donde está todo el detalle y características.

Se puede llegar por la ruta 68 a Valparaíso o por la Cuesta de Barriga. En el kilómetro 31 de la ruta 68 se toma hacia la izquierda en el camino hacia la Cuesta de Barriga. A 7 km en el sector la Patagüilla se dobla a la izquierda en un camino llamado 18 de septiembre y se cruza un sector de casas. Dos kilómetros después, por el camino principal se llega a la entrada al fundo San Emilio. Hacia la derecha nace el camino Cuesta Lo Prado. Técnicamente podría considerarse ese el comienzo de la cuesta, ya que como pueden ver en la altimetría adjunta, la pendiente comienza a notarse inmediatamente. Al comienzo muy suave, pero luego hasta 6% incluso antes de llegar al sector de las curvas. Si vienen por la Cuesta de Barriga pueden tomar el mismo hacia Patagüilla o incluso doblar antes en un camino diagonal que está perfectamente señalizado.

Si uno considera el comienzo en la entrada del Fundo San Emilio son 9,88 kilómetros hasta la cima, donde se ganan 586 metros al pasar de los 203 msnm a los 789 msnm. Este trayecto tiene casi un 6% de pendiente promedio por lo que podría ser considerado un puerto de 2ª categoría muy cerquita de un puerto de 1ª (Categorías de los Puertos de Montaña).

Los más puritanos dirán que la cuesta de verdad comienza en las curvas y eso ocurre 4,5 km más adelante, justo cuando llegamos a una simbólica casa blanca al costado derecho del camino. Desde ese punto a la cima son 5,44 km con 27 curvas. Un caracol interminable con rampas entre 6% y 10% e incluso un tramo muy corto al 15%. Se ganan 427 metros al pasar de los 362 msnm a los 789 msnm en la cima. Un cálculo simple les da un 7,9% de pendiente promedio.

Tuve la buena ocurrencia de ir con una TREK Emonda SL5 muy liviana que estoy testeando que tiene plato 34 y piñon de hasta 28 dientes, por lo cual no se me hizo tan difícil. Algunos de mis partners de aventura iban en bicicletas de triatlón y no creo que lo hayan pasado tan bien.

El paisaje hacia el valle es espectacular. El camino recién asfaltado está en perfecto estado. Si bajan del mismo lado háganlo con precaución, ya que algunas curvas son bastante cerradas. Dependiendo de la hora y la época del año se podrán encontrar con el suelo mojado, porque el sol no les alcanza a llegar, lo cual lo hace un poco más peligroso. Me tocó ver un solo auto que estaba detenido tomando fotos.

Hacer un ida y vuelta desde el sector del peaje Lo Prado y aprovechar el plano a ambos lados puede ser una gran sesión de entrenamiento. Un circuito 100% recomendable.

Aprovecho de agradecer a Garmin por entregarnos todos los datos de distancia, altimetría, frecuencia cardíaca, velocidad, temperatura y todas las gráficas, algunas de las cuales se muestran en este artículo. Agradecimientos también a mis compañeros de ruta.


De izquierda a derecha Ricardo Cumplido, Jürgen Contreras, Juan Pablo Canevaro, Roberto de Angelis y Mauricio Donoso. Juan Carlos Mera aún venía subiendo, pero llegó.

por Ricardo Cumplido (Jueves 10 de agosto de 2017)

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