Los hermanos en Pucón 2012

La comparación entre hermanos es inevitable. Comienza a corta edad con las notas del colegio, por la altura, por los logros y tantas otras cosas. También las peleas comienzan tempranamente en la vida. Es difícil para algunos tener hermanos súper exitosos o al menos mejores que uno en una determinada actividad. Nos parece que necesariamente los hermanos compiten entre sí. Esta fue nuestra hipótesis cuando nos dimos cuenta que en Pucón 2012 hubo 12 parejas de hermanos compitiendo. Debemos agradecer a Moises Torres que nos dio la idea con un comentario en Facebook. De hecho, su hermano Juan Carlos iba a ser de la partida, pero un problema estomacal el día anterior a la carrera dejó el duelo entre los Torres para otra oportunidad.

El triatlón mundial está plagado de ejemplos de hermanos triatletas. De hecho, curiosamente hoy por hoy tanto en la corta distancia como en la larga son 2 parejas de hermanos quienes están en lo más alto de los rankings. Los hermanos Brownlee, Alistair y Jonathan, seguramente se pelearán un lugar en el podio en Londres si es que el mayor se recupera de su lesión al talón de Aquiles. Los hermanos Raelert, Andreas y Michel, han dominado la media y larga distancia en la última década.

También en la historia hay hermanos famosos. En los 80’ fueron los Molina: Scott, Phil y Shawn. Las mellizas Puntuous, Patricia y Sylviane, hicieron el 1-2 en Hawaii representando a Canadá. En los 90’ y comienzos de este siglo, fue el periodo de los DeBoom, Tim y Tony. Están los españoles Llanos, Eneko y Héctor, exitosos en variadas distancias y formatos. Son muchos y en todos los continentes.

En el plano local también hemos tenido muchos hermanos triatletas. En algunos casos están los 2 retirados: Recabarren (Ignacio y Javier), los Rojas (Andrea y Yayo), Bobadilla (Vicente y Leonardo) y Niedmann (Pamela y Roberto). Están los que sólo uno sigue: Guajardo (Nelson y Rodrigo (QEPD)); Arrasate (Juan Antonio e Iñaki) y Cremaschi (Denisa y Carlos). También tenemos parejas de hermanos plenamente vigentes: Tisi (Gonzalo y Javier), Opazo (Cristóbal y Edgardo), Riveros (Bárbara y Gaspar), Van de Wyngard (Felipe y Juan Pablo) y Trewhela (Carolina y Vicente). Esto sólo por nombrar algunos, el resto espero nos perdone. En las categorías juveniles y menores son muchos los hermanos triatletas: Iñiguez, Salazar, Ulloa, Elizalde, Martin, Garrido, Jara, Hurtado, Santa Cruz, entre otros.

Y están los que corrieron Pucón. Son 12 parejas, 24 corredores. Sólo 2 parejas de extranjeros: los Brizzio de Argentina y los Ribeiro de Brasil. Sólo 2 mujeres: Marlen Schiappacase y Bárbara Brizzio. Los mejores fueron los González Urrutia, Francisco y José Luis, quienes totalizaron 8:50:47, seguidos por los Cárdenas Castro, Marcelo y Rodrigo, con 9:35:41 y los Valenzuela Silva, Rodrigo y Gonzalo con 9:50:54.

Los más parejos también fueron los González con una diferencia de 2 minutos y 23 segundos a favor de José Luis, el mayor. Los siguen muy de cerca Jorge y Cristian Escalante Valdés con una diferencia de 3:16 y los hermanos Valenzuela con 6:38. Lo mencionamos ya que nos parece que la rivalidad puede ser mayor si el rendimiento es similar.

^{Francisco y José Luis González}

La mayor diferencia de edad la tienen los Schiappacasse: Marlen es 13 años mayor que José. Casi 9 años de diferencia tienen los González y casi 6 años los Yevenes Rodríguez, Cristian y Robinson. Por otro lado, apenas un poco más de 1 año de diferencia tienen los Larenas Molinet, Hector y Roberto y los Urrejola Schmied, Gonzalo y Cristian. Respecto de nuestra hipótesis de que si existe rivalidad entre hermanos, les preguntamos directamente a los protagonistas y las opiniones están divididas.

^{Marcelo y Rodrigo Cárdenas}

Están los que reconocen abiertamente cierto grado de competencia como es el caso de Francisco González quien acotó “siempre existe cierto grado de rivalidad” aunque después aclaró que son otros los que hacen apuestas entre ellos. Héctor Larenas también cree que hay rivalidad, pero inmediatamente complementa diciendo “lo importante es que sea una sana competencia siempre deseando lo mejor para ambos”. Más expresivo es su hermano Roberto que con un “claro que sí” deja muy clara su postura. Agrega “quien es el mejor es una pregunta que me hago siempre”. Rodrigo Valenzuela también es de los que se enfrenta a su hermano postulando que entre ellos tienen una “rivalidad muy sana y entretenida. Igual hago lo imposible porque no me gane”. Pero quizás los más competitivos son los Escalante quienes confesaron que “hasta nos retamos antes de partir, puedo llegar entre los últimos lugares, pero jamás después de mi hermano”. Un buen punto que considera Francisco González es que dado que están en categorías distintas, el resultado es menos relevante y ojalá cada uno ganara su propia categoría.

^{Jorge y Cristian Escalante}

Otra buena parte de los entrevistados descartó rivalidad entre hermanos. Los Yevenes contestaron al unísono “ninguna rivalidad, todo lo contrario, existe mayor apoyo y unión entre ambos”. Rodrigo Cárdenas en la misma línea lo planteó en términos de “más colaboración que competencia”, pero agrega “la diferencia es tanta que en realidad no hay competencia porque el resultado ya se sabe a priori” con lo cual toca un aspecto relevante en la discusión, que es el hecho que mientras más parejos mayor es la probabilidad de rivalidad. Parece obvio. Gonzalo Valenzuela expresa muy claro este concepto cuando acota “nada de rivalidad, mientras no le gane”.

En lo que todos concuerdan es que competir contra tu hermano es algo especial. Héctor Larenas valora “la sensación de compartir el triunfo” e introduce en la discusión el concepto de “el equipo familiar”. Su hermano Roberto cree que competir contra su hermano “es muy bueno, el sentimiento de ver a tu hermano corriendo al lado tuyo es lo máximo, consigues cosas que solo no podrías, es un impulso de garra y coraje, que sale no sé de dónde. Es como verte en un espejo. Así que si él puede... yo puedo”. Para Gonzalo Valenzuela es “un gran estímulo para seguir progresando. Mi hermano cada día va mejorando lo que me ha arrastrado a mí también a mejorar”. Para Francisco González “es una gran motivación, sobre todo si el nivel es parejo y se puede compartir entrenamientos”. Para Jorge Escalante “es realmente genial, en lo personal me motiva mucho, además nos acompaña la familia, así que finalmente termina siendo una fiesta en torno al Triatlón”.

^{Rodrigo y Gonzalo Valenzuela}

Salvo los Yevenes y los Larenas, que viven en ciudades diferentes y los Escalante que dijeron “pocazo… por trabajo”, el resto de los entrevistados entrenan normalmente juntos “lo que lo hace muy agradable, ya que al conocernos tanto podemos soportar largos períodos de entrenamiento” acota Gonzalo Valenzuela. Otra cosa que se valora mucho es la posibilidad que otorga este deporte para que los hermanos viajen juntos. Muchos, como los Yevenes y los Valenzuela planifican en conjunto sus competencias. Casi no hay duda que el deporte une a los hermanos. Los que no entrenan juntos, igualmente comparten experiencias, tips, y viajes.

^{Cristian y Robinson Yevenes}

Para muchos el deporte en familia ha sido un tema de larga data. Para Robinson Yévenes “el deporte es algo que nos ha unido desde chicos y nos ha entregado valores que nos han acompañado hasta el día de hoy”. Incluso Héctor Larenas relativiza la discusión con una frase que lo resume todo: “No basta con compartir la misma sangre, sino también la pasión de este lindo deporte llamado triatlón”. Sólo podemos decir que estamos de acuerdo. Gracias a todos por cooperar con este artículo.

^{Héctor y Roberto Larenas}