Macarena Daza: Papudo 2014


Santiago 5 AM: Ring ring!! suena el despertador, es tiempo de partir a un nuevo desafío “Triatlón Papudo”, organizada por Triatletas.cl.

Con Tatán, mi marido, empezamos a correr triatlones este año y la experiencia nos ha hecho tener coordinada la logística de levantarnos para las carreras, por lo que todo sale rápido. Tenemos preparado el desayuno para el auto, listos los bolsos y sólo cargamos las bicicletas para nuestra nueva aventura.

Después de 1:30 de viaje llegamos a Papudo. Yo correría el sprint y Tatán el olímpico. La mañana estaba soleada pero helada. Mucha gente se movía rápido para terminar de instalar la infraestructura para la carrera y yo sólo quería ver como estaba el mar. Me acerqué a la costanera y el alivio de ver la marea tranquila me generó una felicidad y tranquilidad para mi competencia.

A las 8 am hacemos la cola para la revisión de las bicicletas y nos marcan con el número para entrar al parque cerrado. Me preparo en mi espacio, el bloqueador es infaltable. La última carrera lo olvidé y fue lo peor que pudo pasar, aparte de estar despellejada quedé con tres tipos de poleras marcadas en el cuerpo! En fin, dejé listo todos mis accesorios y estaba lista para ir a calentar el nado. En ese momento me topé con mi entrenador quien me dió los últimos tips de carrera (no usar guantes ni calcetines para el sprint, la técnica es hacer las transiciones lo mas rápido posible).

El calentamiento del nado para mi es infaltable, me ayuda a controlar el frio. Logro acostumbrar mi cara a lo helado que pueda estar el mar y así me permite hundir bien la cabeza al nadar y respirar con frecuencia.

Tocaron un pito y ya estábamos todos en la orilla de la playa saltando y esperando las instrucciones para partir: En sus marcas listos ya!! Chapuzón al agua y partí nadando. Claramente al tirarme con el montón me llegaron patadas, pero una vez adentro ya se empezaba a marcar las distancias entre uno y otro competidor. Logré tomar un ritmo de nado. En la transición estaba Tatán que me daba orientación diciéndome: Toma el casco, ponte el número, ponte las zapatillas y dale!! Esto me ayuóo mucho porque no tuve que pensar, tanto así que fue bastante rápido. La biciceta fue la prueba más difícil, por tres razones principalmente: No podias agarrar ritmo porque habían muchas curvas, era peligroso porque tenía que pasar por una parte donde se pasaba entre medio de unos ojos de buey (algunos pincharon rueda) y en esta misma parte era demasiado angosto para que pasaran 2 bicicletas en distintas direcciones, por último la calidad de la calle era realmente mala con hoyos y lomos de toro que te hacían bolsa la bicicleta por el mal estado en el que estaban.

Lo peor que me pasó fue que cuando iba subiendo una curva se me cruzó otro ciclista que venía bajando a gran velocidad, claramente no pudo tomar bien la curva y casi me mata! Pero bueno mi ángel de la guarda me salvó y pude llegar al trote. Esta prueba fue la que más disfruté porque el recorrido era entretenido y a orilla del mar. Terminé mi carrera feliz con un tiempo de 1:21.

Después me quedé viendo el olímpico que fue mucho más difícil y peligroso porque la cantidad de competidores era mayor para una vía tan angosta. También empezó un viento muy fuerte que levantaba el maicillo y les rebotaba en la cara a los triatletas. Vi a 2 mujeres que se retiraron por el miedo que les generaron las condiciones. En fin, mi marido terminó la carrera muy feliz y ahora sólo nos queda prepararnos para Pucón.

Maca Daza

Fecha de la carrera: Domingo 30 de noviembre de 2014

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