Duro es entrenar, pero más duro es no poder hacerlo
A principios de noviembre, camino al entrenamiento de atletismo que tenía por la mañana del lunes, tuve un accidente en pleno puente Llacolén. Iba conduciendo una moto cuando adelanto un vehículo y me estrello contra un jeep que estaba parado en la mitad del puente. Cuento corto, salí volando y pensé lo peor.
Afortunadamente la saqué muy barata, pues, a parte de miles de moretones por todo el cuerpo y un fuerte dolor de pecho producto del golpe con el manubrio de la moto, sólo me quebré la muñeca en 3 partes.
Llegaron los carabineros, bomberos y la ambulancia que me trasladó al hospital, el dolor era grande y sabía que tenía algo grave en la mano.
Gracias a Fernando Heredia y Esteban Díaz, quienes me ayudaron en el proceso de la hospitalización y me dieron consejos de expertos en la materia.
Entré a pabellón para la operación a la muñera izquierda 2 días después del choque. Luego, un par de días más en el hospital traumatológico de Concepción. De la atención no me puedo quejar, todo muy limpio y tranquilo.
Ya operado, el doc me comunica que esta lesión no era fácil de tratar, pues era complicada debido al daño de la articulación, así que me dijo que cómo mínimo en 4 meses iba a estar recién de alta para empezar la recuperación.
Radiografía de la mano izquierda de Moisés Torres post operación
Una vez que pude internalizar lo que me pasó, me sentía raro, incluso me sentía afortunado. Era extraño lo que estaba viviendo. Pues siempre me imagine una situación o algo similar, me imaginaba que sucedería si me lesionaba o chocaba en bike o algo que me impida hacer deporte y la conclusión siempre era… ME MUERO… Noooo! yo sin poder nadar, ufff me imaginaba muy bajoneado. Pero no fue así, desde un principio cientos de llamadas (95 % del mundo del deporte) hicieron que mi mente estuviera limpia, que estuviera bien. Hubo llamadas de todos los clubes desde Arica a Puerto Montt. Recibí cientos de mensajes, que hacían sentir el cariño y que mi espíritu estuviera en alto.
Les robo unos minutos de su tiempo sólo para agradecer todo el cariño que me demostraron, toda la buena onda que hicieron que los pronosticados 4 meses que significaría mi recuperación se transformaran en sólo 2 meses.
Moisés Torres durante el ciclismo del Triatlón de Arauco 2015
El 14 de febrero pasado pude volver a correr un triatlón olímpico en Arauco, y puedo decir que soy feliz de estar vivo, soy feliz de practicar deporte, soy feliz de conocer a mucha gente que me quiere, que me ayudó en este proceso muy muy duro de mi vida. Pero fue mucho mas grato gracias a mi polola Margarita Masias, quien me acompañó día y noche, me soportó aquellos días que no podía ni levantarme del dolor. Ella me dio fuerzas, vida y esperanza.
También debo agradecer a mi familia, quien le debo mi vida y que me inculcaron los valores del deporte, a mi club FullRunners Concepción, que todos los días estaban muy preocupado y me transmitieron su cariño… Gracias chicos.
Amigos, cuando llega la noche, tengan paciencia y esperen un poco, que pronto amanecerá.
por Moisés Torres (Jueves 19 de febrero de 2015)
